Preparar el inmueble para la captación y las visitas.
Cuando realizamos las visitas de captación, o cuando visitamos los inmuebles con potenciales arrendatarios o compradores, observamos que en muchos casos que, los inmuebles no han sido preparados para las visitas. Muchos propietarios piensan que al ser inmuebles industriales o comerciales, sin uso actual, o pendientes de reformas o adecuaciones, no es necesario preparar el inmueble para las visitas.
Se trata de poner en escena nuestro local comercial para que sea más atractivo y guste al mayor número de personas ampliando las posibilidades de alquiler o venta en el plazo más corto y con el mayor beneficio para su propietario.
Imaginen la impresión que le causa a un interesado en alquilar un bar restaurante que entra a la cocina del local y se encuentra las paredes, cocina y utensilios llenos de mugre o grasa. Únicamente hay una oportunidad para causar una buena primera impresión, y numerosos estudios realizados, han demostrado que los inmuebles preparados para la comercialización se logran gestionar en la mitad de tiempo que los que no lo están.
El cuidado, limpieza y orden de su inmueble es fundamental para asegurarnos una óptima impresión. No hay que olvidar que un espacio limpio y cuidado es más acogedor que aquel que no lo está. Cualquier interesado que visite su local debe sentirse e imaginarse desarrollando su negocio o actividad comercial en él. Por ello, debe convertir a sus clientes en invitados, lo ideal es hacer que imagine que el inmueble ya es suyo. Debemos intentar evitar que se sienta como un intruso.
No se trata de hacer reformas, se trata de reorganizar, despersonalizar, tirar basuras o escombros y hacer ciertas pequeñas mejoras, para dar sensación de amplitud, utilidad y comodidad.
Hay que preguntarse qué desventajas presenta el local o la nave. Si la desventaja está relacionada con la ubicación o la condición estructural del edificio, poco podremos hacer, pero lo que se pueda organizar, limpiar o reparar antes de que los interesados lo noten y se lo digan, vale la pena hacerlo. Siempre debemos de ponernos en el lugar del posible arrendatario o comprador. Por supuesto, nunca sugeriremos ocultar vicios o intentar engañar al interesado, siempre será mejor decir la verdad sobre algún desperfecto que tenga el inmueble y buscar una solución de conjunto o previo al arrendamiento o venta.
En LOCALIA INMOBILIARIA le sugerimos algunas ideas:
– Hacer reparaciones menores de suelos rotos, bombillas fundidas, carpintería rota, enchufes, humedades, grietas, especialmente en elementos que puedan suponer una bajada importante en el precio de alquiler o venta.
– Tirar muebles, estanterías o equipos viejos que no sirven y que transmiten sensación de ser un local pequeño. Deje sólo los muebles y equipos esenciales que le puedan servir al nuevo arrendatario.
– No descuidar las zonas exteriores como escaparates, paredes frontales, puertas de seguridad, aparcamientos, jardines, etc.
– Las cocinas y baños en los negocios de hostelería, sobretodo, son dos lugares muy delicados. Se deben cuidar al detalle a la hora de enseñarlos. Podemos pedir al inquilino anterior que nos deje el local antes de marcharse en las mismas condiciones que lo ha recibido (por supuesto, entendiendo que se lo hemos entregado limpio y ordenado).
– Evitar malos olores, ventilando periódicamente los locales.
Con estos sencillos consejos, imaginación y sentido común conseguiremos que los interesados visualicen más fácilmente su próximo negocio.
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